Ekoin es un templo de la secta budista Tierra Pura que fue construido por el 4º shogun Tokugawa, Ietsuna Tokugawa, tras el Gran Incendio de Meireki que mató trágicamente más de 100.000 personas en la ciudad de Edo (Tokio, en la actualidad) en 1657. De acuerdo con el principio de propagar las enseñanzas de Buda sobre la misericordia a todas las almas de todos los seres vivos, el templo recibió formalmente el nombre de Shoshuzan Muen-ji Ekoin. Desde entonces, este templo ha ofrecido servicios de sepelio a víctimas de desastres naturales como el Gran Terremoto de Ansei, el Gran Terremoto de Kanto y los Grandes Bombardeos sobre Tokio, además de para todo tipo de almas, incluyendo ahogados en accidentes marítimos, prostitutas, nacidos muertos, fetos abortados, personas ejecutadas, animales variados y demás.
Al mismo tiempo, Ekoin también adquirió notoriedad como templo que mostraba al público estatuas de Buda raramente vistas, y por ser un lugar designado para el sumo durante los 76 años que sucedieron hasta el fin del periodo Meiji, conocido frecuentemente como el periodo de Sumo Ekoin en la historia del sumo japonés. Si tienes suerte, quizá puedas encontrarte con algún luchador de sumo en el “montículo de la fuerza”, construido por la Asociación de Sumo, donde los nuevos luchadores de sumo van a orar, todavía hoy en día, para obtener fuerza.
Cuenta además con un montón de tesoros culturales y restos históricos que merecen ser vistos, incluyendo las lápidas del ladrón y héroe Nezumi Kozo, del padre del teatro Kabuki Kanzaburo Nakamura, de los artistas de ukiyo-e Santo y Kiyonaga Torii, y muchos otros.