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Updated: October 19, 2022

Vacaciones dentro del cráter de un volcán

Aogashima, una lejana isla volcánica en el Océano Pacífico a 358 km al sur de Tokio, es la isla más remota y topográficamente más interesante del archipiélago de Izu. La totalidad de la isla es un cráter volcánico, dentro del cual se encuentra un volcán menor. Aogashima, todavía poco afectada por el turismo y casi intacta, es el destino máximo para los amantes de la naturaleza, los exploradores y los apasionados de las actividades al aire libre. Dos días y una noche son suficientes para cubrir la mayor parte de la isla, pero si quieres tomártelo realmente con calma, plantéate una estancia más larga.

Ideas y Sugerencias

  • Vistas de pájaro en helicóptero de la isla
  • Acampada libre y una sauna volcánica
  • Subir al Maruyama, el cráter interior de la isla
Monte en el interior de un cráter (monte Maruyama)

 

Cómo llegar

El único modo de llegar a Aogashima es vía Hachijojima, una isla mayor a 70 km más al norte. Hachijojima tiene aeropuerto y puede accederse por aire y por mar desde Tokio.

Desde Hachijojima por mar: El trayecto en barco dura unas 2 horas 30 minutos. Ten en cuenta que el servicio puede verse afectado por las inclemencias del tiempo.
Desde Hachijojima en helicóptero: El vuelo dura 20 minutos. Es necesario hacer reserva.

Una topografía impresionante

La topografía de la isla es imponente. Escarpados acantilados se alzan desde el mar por los cuatro costados, para luego desaparecer hacia el interior creando una gran olla anillada. Las mejores vistas son desde el helicóptero, pero hay rutas para ir de excursión con miradores con vistas al cráter y al mar.

Una de las mejores vistas es desde el Parque de Observación Oyama. Desde aquí podrás ver la espectacular caldera doble, con el monte Maruyama en el centro, así como el punto más alto de la isla, llamado Otonbu. En los días claros, incluso puede verse la isla vecina de Hachijojima a lo lejos.

De noche, las oportunidades de contemplar las estrellas son fuera de serie. Este es el lugar perfecto para admirar la majestuosidad de la Vía Láctea. A la hora adecuada, quizá puedas ver Canopus, la segunda estrella más brillante de la noche, o la lluvia de estrellas de las Perseidas.

El cielo estrellado de la Isla de Aogashima

 

Otra cara de Tokio

La isla forma parte de Tokio, pero comparada con las intensas luces y el ajetreo de la metrópolis, Aogashima es otro mundo. La vida en la isla va despacio. Solo hay una tienda, una oficina de correos y tres bares. En los bares puedes probar algunos platos de la comida local y degustar el Aochu, la bebida de la isla, similar al vodka, que se elabora con boniato. Los bares de la isla son un excelente lugar para conocer a los isleños y cantar karaoke. También puedes dedicar un poco de tiempo a relajarte en la Sauna Aogashima Fureai.

La fuerza de la naturaleza

La forma actual de la isla se remonta a la gran erupción de 1785, después de la cual Aogashima quedó deshabitada por 50 años. Ahora la población es de unas 170 personas. El alojamiento se limita a unos pocos, y pequeños, B&B o al camping gratuito de la isla. El camping dispone de las mínimas instalaciones, pero cuenta con una sauna geotérmica a poca distancia donde puedes ducharte y relajarte. Fuera de la instalación, hay algunos respiradores hidrotermales para cocinar huevos y boniatos, a la venta en la tienda de la isla. Ten en cuenta que en Aogashima es imprescindible reservar el alojamiento con antelación (incluso el camping).

Actividades al aire libre

 

Parques & jardines

 

Enlace de referencia

 

Atractivos cercanos