Guía de la Isla de Hachijojima – un paraíso al aire libre

Un paraíso subtropical te está esperando frente a las costas de Tokio

Los complejos de fuentes termales (onsen) y los relajantes hoteles de Hachijojima son un destino muy elegido por la gente de las ciudades que viaja a esta isla a 287 km de Tokio para disfrutar de pequeños descansos tropicales sin el esfuerzo y los gastos que supone viajar a Okinawa o Hawaii. En la isla abundan famosos lugares para hacer surf y submarinismo, además de estupendas excursiones al monte Hachijo-Fuji, el pico más alto del archipiélago de Izu. El clima templado subtropical favorece a la rica variedad de vida salvaje y vegetación autóctona, y el terreno volcánico crea unas vistas magníficas que combinan praderas exuberantes y montañas escarpadas con vistas a un mar cristalino.

Cómo llegar

Puedes llegar a Hachijojima en barco o avión.

Desde el Muelle de Tokyo Takeshiba: Los grandes barcos de pasajeros salen por la noche, por las islas de Miyakejima y Mikurashima, y llega a la isla de Hachijojima el día siguiente por la mañana. La duración del trayecto: unas 10h 30 min.
Desde el Aeropuerto de Haneda Los vuelos duran unos 50 minutos.

Monte Hachijo-Fuji

Alzándose imponente en la isla, el monte Hachijo-Fuji ofrece vistas insuperables del mar. A medida que subes a la cima, vas viendo ganado pasturando tranquilamente en los verdes altiplanos del Rancho Fureai. Si prefieres ir en bicicleta o conducir por la montaña ve por la carretera Hachimaki Road, accesible desde la séptima estación de la montaña.

Un terreno apasionante

El origen volcánico de la isla queda claro cuando se explora la “Costa de Nanbara de rocas pérmicas”, un campo de lava que se extiende 500 metros a lo largo de la costa. Una exuberante vegetación crece en toda la isla y los isleños usan las plantas autóctonas, como la ashitaba, en la elaboración de platos locales.

Actividades al aire libre tonificantes y fuentes termales onsen relajantes

Además de practicar el senderismo, puedes alquilar una bicicleta, ir de pesca, jugar al golf, o incluso hacer yoga al aire libre. Nada, haz snorkel o submarinismo desde alguno de los varios lugares en la costa de la isla y, si tienes suerte, quizás veas tortugas marinas. Cuenta con varios campings y zonas de barbacoas para pasarlo bien. Visita alguno de los lugares recomendados para observar las estrellas de noche, o ver la salida y la puesta de sol. Durante los meses de verano, incluso es posible que consigas entrever las famosas setas bioluminiscentes de la isla brillando de color verde suave.

Alivia tu cuerpo con un baño al aire libre en la fuente termal Miharashi-no-yu mientras admiras las insuperables vistas del océano Pacífico. Las instalaciones están abiertas día y noche, así que podrás disfrutar tanto de nítidos cielos azules como de majestuosas noches estrelladas. En invierno, quizá incluso puedas ver alguna ballena jorobada durante la temporada de observación de ballenas.