Bulliciosa calle comercial donde los productos son baratos y la emoción de valor incalculable
Cuando entres en Ameyoko te preguntarás si realmente estás en Japón. Esta animada calle comercial llena de rebajas a pocos pasos de la estación Ueno se ha conservado casi intacta desde que empezó como un mercado negro que vendía artículos americanos después de la segunda guerra mundial.
Ideas y Sugerencias
- Marisco del más sabroso y barato en Tokio –en puestos de venta y restaurantes
- Artículos militares a precios razonables y artículos diversos en la tienda de excedentes militares Nakata
- Chaquetas estampadas con Japan, chaquetas bordadas y de piloto de seda en tiendas especializadas
La bulliciosa calle comercial Ameyoko consiste de dos secciones. Una parte está construida asemejándose a un mercado al aire libre, mientras que la plaza Ameyoko está justo debajo de las vías de tren de la línea JR. Esta calle comercial es un lugar ideal para comprar recuerdos, ver a los vendedores cómo recomiendan sus productos a viva voz, y probar alguna de la comida rústica más barata de Tokio en los variados restaurantes de marisco o en diversos establecimientos que ofrecen delicias de una variedad de culturas.
Visita la calle a finales de diciembre, y te será casi imposible caminar. Muy popular entre los toquiotas como el lugar para comprar los ingredientes de los platos del Año Nuevo japonés, la gente acude en masa, a cientos de miles, a Ameyoko con la esperanza de encontrar alguna ganga.
Aunque, de hecho, las gangas abundan durante todo el año. Contempla las bandejas de reluciente pescado fresco recién capturado a precios económicos. Regatea atrevidamente con los dependientes de las fruterías para bolsas de fruta, también muy rebajadas a final del día.
Los productos no perecederos son grandes atracciones por sí mismas. Muchas tiendas se dedican a vender solo un tipo de producto, por ejemplo bolsas, vaqueros hechos a mano, cosméticos, artículos variados, y zapatillas deportivas, entre otros. Es esencial hacer una parada en las tiendas del centro comercial dedicadas a excedentes de equipo militar, o a las chaquetas de piloto –sukajan– de seda tan de moda bordadas con caracteres y motivos japoneses. Estas prendas, que son suvenires especialmente codiciados, nos llevan de vuelta a los orígenes como mercado negro de esta calle comercial, cuando se vendían productos y caramelos americanos. Ameyoko es un juego de palabras: “América, caramelos y callejón".