Puente Eitai 永代橋

Un puente de acero azul que nos transporta al pasado

Con sus suaves curvas extendiéndose sobre el río Sumidagawa, el puente Eitai nos ofrece un indicio del Tokio de antaño y de una vida alejada del ajetreo y el bullicio de la metrópolis. No hay mejor manera de disfrutar del puente de tres vanos que cruzarlo, o pasar por debajo de él, en uno de los barquitos de baja altura que suben y bajan por el río.

Construido originalmente en madera en 1698, el puente fue inmortalizado en grabados de madera por la artista Utagawa Hiroshige. Era una arteria principal, conectaba Tokio con un importante santuario, pero se produjo una tragedia, primero cuando se derrumbó el puente Eitai en 1807, y luego durante el gran terremoto de Kanto de 1923. Asegúrese de recorrer el puente, formado ahora de acero azul y vigas, durante la noche. El puente iluminado abre un resplandeciente camino a través del río. Con el Skytree de Tokio al fondo, es una oportunidad perfecta para hacer fotos.